Los malentendidos del chat
-Entonces ¿vienes o voy? –No, así no, nada de presiones.
-No estoy seguro de poder ir. Por favor necesito que lo entiendas, no significa que no quiera estar contigo, simplemente no puedo ahora.
-¿Entonces por qué me dijiste ayer que sí? Decidete, no quiero seguir esta tortura, no quiero jugar más.
-No, para nada, yo tampoco, es lo último que quiero, de verdad me importas, sólo que no puedo ir ahora; tengo mucho trabajo, un recital, pasar a finale mi rola; no son excusas, ayer pensé que podría hacerme un hueco, pero entre el viaje y el trabajo se me agota el tiempo para estar contigo.
-¿Quieres que vaya yo?
-Es igual. Sé que esto apesta. Tengo meses rogándote que vengas, sé lo que dije ayer y que tal vez me estés odiando; ojalá tenga otra oportunidad contigo, ahora no puedo.
-Ah aquí estás, tu hermano me dijo que estabas estudiando, pero no, chateas
-Dame unos minutos ¿si?
-¿Hablas con ella? ¿Ya le dijiste de nosotros?
-Cati espérame, un minuto por favor. Bueno no importa, ya se fue.
-Entonces ahora podemos ir por un rico café y …
-Tengo que trabajar.
-Tranquilo, la audición es en dos semanas y tocas magnifico, tienes un mes para entregar la obra y…
-Yo sé lo que tengo que hacer, y que chinga que te hayas vuelto mi agenda.
-¿Qué te pasa? No pensé que te pusiera tan de malas hablar con ella. ¿Le dijiste de nosotros?
-No hay nosotros, no quiero hablar de ella, y quiero trabajar.
-No sé por qué haces esto cada vez que...
-Cierra la puerta al salir ¿si?