19 abr 2006

"... he muerto muchas veces
creyendo, esperando, esperando..." Charles Bukowsky

II
Trágate tus deseos
Aquí estás
Absorbiendo el humo y el calor
Ya no dudes
Deja de ver el relog
Lo estás esperando
No importa si sabes lo que haces o no
Aquí estás
Eres la sombra de alguien
que se mira los zapatos
y observa los cuadros
Eres el retrato a la espera del milagro
que él entre por la puerta
que te alcancen sus pasos
que a tu espalda la rodee su aliento
que su piel te robe la distancia
Si, es decepcionante
que tus manos a la cadera
no lo atraigan a tu cintura
que tu cabello alzado
no llame su boca a tu cuello
Aquí estás
y sabes que en vano esperas
El amuleto del deseo
perdió el efecto milagroso
Las piernas te tiemblan
tus manos lloran
y mientras lo miras
como sus ojos se van tras la puerta
alguien a tí te mira
con toda la lástima que se le tiene
a un belíz olvidado
en el pasillo cualquiera
de cualquier estación.

1 comentario:

MIRIAM dijo...

Hay una cantidad de esperas hasta el día de tu muerte. Se agrupan en una baraja de sorpresas, en un azar de encuentros y desencuentros.
La espera es la luz que sale cuando se abre otra puerta mas inquietante. La puerta del deseo. Solo se puede esperar lo que se desea.