29 abr 2006


La unica palabra

¡Que trilladas están las historias de amor! no crees? Me dices mientras frunces el ceño y tratas de persuadirme cibernéticamente de tomar otro tema para escribir. Son palabras que de tanto decirlas perdieron significado, quedaron vacías... insistes mientras me miras traspasándome la ropa, la carne, los huesos; y yo sufro de verdad, ¿por que qué palabras puedo decir para explicar tu sonrisa, la destreza de tus manos, el ardor de tus ojos? ¿Que palabras? ¿de que pozo debo robarlas antes de beberlas y crear para ti un diccionario de amor nuevo, una historia inédita, un momento pleno y único?

El amor, lastima de tema... dices mientras caminamos de la mano, codo a codo, mientras nos detenemos en cualquier parte, esquina o no, para besarnos, para sentirnos, “¡vaya! que trillado” y aun así no puedo parar de buscarme en tus ojos, mientras la vida camina, nos acerca, nos aleja, nos une y nos olvida.

Te escucho, camino escuchándote, se lo debo a mi discman, puedo oírte a ti sin escuchar tus palabras, puedo sentir tu fuerza, tu locura, tu orden, tu caos, puedo entrar en tu mundo sin que expliques nada, acompañas mis días, mis tardes; tu me lees, te pueblo la cabeza de palabras, de imágenes, de sonidos; no nos vemos, y que importa estamos tan cerca, a la pequeñísima distancia de un discman, de una pantalla, de un disco, de un chat, de un libro… “cuanto te extraño”

“Cuanto te extrañe” “…palabras que de tanto decirlas…” Te creo. Como en todas las historias de amor te encuentro en media plaza sin pensar hallarte, sin creer que eres tu a quien veo, que trilladas las historias de amor... sabemos que debemos abrazarnos, nuestros cuerpos saben que debemos abrazarnos, apretarnos, acercar nuestros rostros, dejarlos que se acaricien, cuanto te extrañe, cuanto te quiero... y no sabemos cuantas personas lo han dicho toda la vida, cuantos se han encontrado y sonreído y abrazado, no nos importa si es genético, o nos lo repitieron todas las noches de nuestra infancia hasta instalarnoslo. “Te quiero, te quiero, te quiero” y no encuentro otras palabras, ¿de que otra forma se dice eso? Esa excavación en los nervios, esa lanza vibrando en el vientre, ese gato dormido sobre el corazón? “palabras que de tanto decirlas..." se quedaron huecas? Y es momento entonses de hacer algo mas que hablar, beberte, robarte el aire, comerte los intentos de palabras, que ya no tengas nada que decir para que yo no tenga nada que dudar, que no me queden frases a juzgar, que no recuerde más promesas que tus labios, que tus dientes, que tu lengua; y es tiempo de escucharme en ti, en el quicio de tu alma que es tu boca, en borde del abismo que es tu cuerpo, en la orilla del silencio de tus ojos…

El amor lástima de tema... “porque quien eres tu sino la imagen de todo lo que nutre mi silencio? y mi temor de ser tan solo una imagen” “ah pero el amor esa palabra” el amor lástima de tema..., pero como lastima tener un tema como el amor cuando ya se nos acabo el día, y estamos a punto de despedirnos, y si “el amor es la forma del comienzo tercamente escondida detrás de los finales”... y de tantas frases de amor que hay que decir, que se han dicho, que debiera inventar para decirte, no se me ocurre nada, viajamos en tren, te miro, sonrío, te beso, y no hay palabras que exponer, entonces te sigo besando, me preguntas si te quiero, y no paro de besarte, insistes y preguntas cuando nos veremos, y yo no sé, solo tengo besos; no quiero que esto se trille, no quiero que se nos quede hueca esta historia, no quiero saber cuando empezó ni cuando terminara. No! no me importa que tu digas que ya sabemos el final. Esto no es una película sabes?, esto es un andén, donde tu alejas suavemente tu mano hasta no dejar en mi un solo gramo de tu piel; es una estación donde ya no te veo, donde no queda en el aire ni el espectro de tu cabello; es una ciudad que se abre al abismo, donde todos los cláxones suenan, y todas las luces gritan, y no se escucha ya ni un murmullo de tu voz; es todo un mundo, un universo, que nos anula, que sobrevive sin nuestra historia, sin nuestros planes, ¡que trilladas, vanas, absurdas son las palabras de amor!… Y así pasan los años, los conciertos, las ciudades, los teatros, los trenes, los discos, las pantallas llenas de letras vacías…


Cuanto te extrañe, cuanto te quiero, cuando nos vemos… y no hay respuestas. Como la nada que sigue cuando se acaba la música en un concierto, nada aunque suenen los aplausos, porque esos son los aplausos, la manta misericordiosa que esconde el silencio de todas las preguntas sin contestar. “La forma del comienzo” te veo salir, feliz, vacío y lleno de gente, sólo mientras el publico se va y tu sales con tus amigos, sólo… “tercamente escondida” te veo, me miras, ese no era el plan, como esa vez que afuera de la estación… sonreímos, alguien dijo en algún lugar que debíamos abrazarnos, pero “que trilladas están las historias de amor…” solo te miro, solo sonríes, y entonces te digo lo que siempre te diré, repito lo que nunca repetiré demasiado, lo único que no esta gastado de todas las palabras que podría decirte, lo único que no esta vació ni usado de todo lo que siento al verte. Tu nombre.

19 abr 2006

"... he muerto muchas veces
creyendo, esperando, esperando..." Charles Bukowsky

II
Trágate tus deseos
Aquí estás
Absorbiendo el humo y el calor
Ya no dudes
Deja de ver el relog
Lo estás esperando
No importa si sabes lo que haces o no
Aquí estás
Eres la sombra de alguien
que se mira los zapatos
y observa los cuadros
Eres el retrato a la espera del milagro
que él entre por la puerta
que te alcancen sus pasos
que a tu espalda la rodee su aliento
que su piel te robe la distancia
Si, es decepcionante
que tus manos a la cadera
no lo atraigan a tu cintura
que tu cabello alzado
no llame su boca a tu cuello
Aquí estás
y sabes que en vano esperas
El amuleto del deseo
perdió el efecto milagroso
Las piernas te tiemblan
tus manos lloran
y mientras lo miras
como sus ojos se van tras la puerta
alguien a tí te mira
con toda la lástima que se le tiene
a un belíz olvidado
en el pasillo cualquiera
de cualquier estación.

"... es mucho mas placentero olvidar un amor
que no funcionó
ya que finalmente
ningún amor funciona..." Charles Bukowsky


I

El amor es una máquina descompuesta

que imprime cientos de cartas de adioses

que nunca se terminaron de escribir.

Descompuesta al extremo de la búsqueda

obsecionada de una sola caricia

en todos los ojos posibles.


El amor es una máquina descompuesta

oprime hasta reventar los cesos

Estira hasta dislocar los deseos

No para hasta fracturar la voluntad

Para que al final la masa informe

nade junto a los desechos que se pudren en el mar.


El amor es una máquina descompuesta

que marcha todo el tiempo

siempre a contra tiempo

atrás y delante en el tiempo

pero su marcha no es eterna.


El amor es una máquina descompuesta

que avanza sobre todos los cuerpos

su trote inacabable quiebra el aliento

su interminable aullido deja sordos infinitos

que jamás logran escuchar la muerte

que sólo perciben las endechas de sus almas

al frotarse mutuamente los labios

los huesos, los sexos

deshollados por el ácido de la esperanza

calcinados por el fuego de la insensatez


El amor es una máquina descompuesta

que no llega a ningún lado

que no encuentra más que túneles

que tiene clausurados todos los caminos

pero se empeña en seguir

la estúpida máquina ciega

hasta que se despeña

y las tuercas, engranes, bujías, pistones, explotan

llenas de promesas

sobrecargadas de pasado

repletas de futuro

y alli ¿que haces?

desde allí ¿que queda?

Sólo un montón de chatarra irreciclable

que estorba y quita el aire

que te regresa al principio

y deja claro

que el amor no está hecho para funcionar.

8 abr 2006


He estado muy ocupada por vivir últimamente, componer, amar, olvidar, tratar de ser y hacer lo correcto, (eso casi es una broma), y en todo este tiempo solo tengo una duda, ¿por qué los amantes de Magritte tiene el rostro cubierto?

No lo entiendo, no importa si "sonrien" ante el pintor o se besan, jamás descubren sus rostros, tu sabes que se aman, todo su cuerpo dice que se aman, que no quieren ni pueden estar separados, entonces por qué no se desnudan sus rostros?

"Amar es desnudarse de los nombres" dice Paz en su famosísimo "Piedra de sol", y yo pregunto: los rostros son nombres? "Que es un nombre?" interrumpe Julieta, " no es ni una mano ni un rostro, ni ninguna parte de un hombre" pero... si, aveces un nombre es un rostro, si yo no conociera el rostro de mi amado no sabria si el me disfruta, si me reconce, si ama, si yo no viera su rostro no podria nombrar o reconocer el amor,... o si? Entonsés para amar debo ver?

Amo ver! Eso si lo sé, el rostro de placer, los ojos de amor, el cuerpo entregado, el cabellos vuelto loco; amo ver! Pero no necesito verlo para amarlo, no necesito sus ojos sobre mi para saber que el me ama. A veces basta una caricia, los dedos sobre el cabello, sus brazos rodeandome, sus manos hablando... "irías a ser ciega que Dios te dió esas manos?" pero tampoco necesito siempre que me toque, ni siquiera que me mire o me hable, puedo prescindir algunos dias de su presencia, pero solo necesito saber que es verdad, que lejos o cerca me ama, necesito creer que es verdad...

Hummm... Tal vez Magritte no es sino un relgioso, ¿quien nos prueba que hay un rostro debajo de las mantas? ¿quien nos asegura que hay bocas que se besan? ¿quien puede meter las manos al fuego para asegurar que debajo de las mantas no hay maniquis? Tal vez Magritte es un religioso, uno de esos fanáticos del amor, ¿que es la fe Magritte? me gustaria preguntarle, ¿"es la certeza de lo que se espera? la conviccion de lo que no se vé? Debo creer, debo esperar que sea real, que el amor exista mas allá de los sentidos? Eso es la fe Magritte? Debo creerte que alguien me espera debajo de la manta? Debo tener fe en el amor?

Si quizá de eso se trate, talvez esa sea la razón, que el amor sea la fe, la esperanza de que haya de verdad un rosto amable debajo de las mantas, de las palabras, de los besos, de los ojos...

O tu, que crees?