14 jul 2011


Necesito volver al silencio, a la soledad que aturde y al aburrimiento real. ¿Ustedes no?

A ese silencio de cuando ya no quieres ver la tele, la radio te da flojera y todavía no existía youtube. A esa soledad que no se escamotea con los comentarios a los enemigos de tus amigos en facebook, a ver fotos de una vida tan lejana que por más que quieras no te pertenece, a chatear por horas con gente que en vivo tal vez te darían flojera, o quizá no tendrían nada que decirse.

Al aburrimiento que da en las tardes cuando ya todo está hecho, pero aun no se hace de noche y no hay ningún lugar a donde ir, entonces o escribes, o lees, o te duermes, o te aburres con tanta conciencia que hasta llegas a lugares nuevos de tu inconsciente, y de verdad de verdad, lo que se llama de verdad, puedes reflexionar.

Necesito de nuevo esa realidad nada virtual, tan palpable como un knoc out del hastío. Ya lo estoy pensando con más seriedad cada vez; a ver si me atrevo, si lo intento de un jalón. Ojalá que no me cause un bajón de esos que les dan a los borrachos cuando deciden volverse abstemios.