8 dic 2008

Séptimo presagio funesto:


"Había llegado el Sol a su apogeo: era el medio día. Había uno como espejo en la cabeza del pájaro como rodaja de huso, en espiral y en rejuego: era como si estuviera perforado en su medianía... Allí se veía el cielo: las estrellas, el Mastelejo. Y Motecuhzoma lo tuvo a muy mal presagio, cuando vio las estrellas y el Mastelejo. Pero cuando vio por segunda vez la cabeza del pájaro, nuevamente vio allá en lontananza; como si algunas personas vinieran de prisa; bien estiradas; dando empellones. Se hacían la guerra unos a otros y los traían a cuestas unos como venados."

Hija de hombre ¿qué ves?

Veo un aguila cayendo en el olvido, a Sor Juana limpiando tenis con la lengua, las plumas del gran penacho rellenando una almohada, y grandes mutitudes bailando con los ojos y el sexo vendado...

Me gusta el sur, el acento de los ches ¿que pasará con ellos, con la yuca, las arepas, el mate, la zamba, con la memoria de Artigas, con la tierra de Neruda, y con la dolorisísima "nicaragua nicaragüita? ¿Alcanzaré a conocerles las caras a mis amigos antes de que verlos en su tierra sólo sea posible por fotos viejas?

¿Veré las ruinas de Cuzco sin ver las ruinas de Lima, caminaré junto a ese río en Caracas sin morirme de miedo, visitaré la casa de Cortazar, conoceré la tierra del corazón invertido y comeré una montaña de arroz junto a mi amiga Boliviana mientras me esperan en Bon Aire con charango para cantar en tres idiomas?

El mundo tiembla como ebrio, y dos o tres familias son los cantineros. Veo una hambre de dignidad y de tortillas sin empeñar el alma, veo tantos osos tuertos que me averguenzo de tener ojos, a tantos niños secos que me da asco la cocacola y la droga dulzona del mtv, veo que mas valiera morirse esteril, que seria mejor lanzarse de cabeza contra las rocas y no seguir abriendo los brazos en cruz. Y Asia la caida en desgracia -esa la India y su rio lleno de cenizas, los puertos donde arribaba Zimbad, la que en algún lugar esconde el Edén- ¿no la conoceré? No me bañara tampoco el sol en Costa de Marfil, no veré el Sahara, seguirá sonando "God save africa" sin que yo lo pueda escuchar. ¿Es posible que queden fuera del mundo, es posible que las migajas se repartan con tan pocos y nos toque aun asi tan de a poco?

Hija de hombre ¿que ves?

-¿Puedo cerrar los ojos?






6 comentarios:

Amorexia. dijo...

Oh por Dios! maravilloso texto!

tanto dolor, tanta desgracia aprisionada!

Excelente.

Saludos a deshora

Horacio Fioriello dijo...

Me pongo de pie para aplaudirte niña!

soberbio!

tambien la extraño!

Anónimo dijo...

hadaza mia, si todas las amarguras las narraras vos, mi mundo seria tan diferente.
un abrazo

BEATRIZ dijo...

Esta fuerte eso de que ve a
"Sorjuana limpiado tenis con la lengua"...pero supongo que haya sido sierto, pues limpiar la vida a travez de la palabra es una forma de reformar la realidad.

Un abrazote extrañador.

José Agustín Solórzano dijo...

Hola
sí ya había estado por acá en tus territorios ciberespaciales, interesante esto de los presagios funestos es muy bueno, rescatando mitos prehispánicos y trayendolos a la actualidad...
no sé, la forma en que redactas estos textos me hace sentir un poco como si leyerá a un Rimbaud más contemporaneo jaja, locuras mías...
de todos modos te mando un saludo y gracias por pasarte a mi blog ojalá podamos visitarnos más seguido y sobre todo habrá que seguir escribiendo

p.d: que buena música

Abraham Villegas dijo...

Me gusto mucho este presagio funesto. De hecho creo que es el más funesto de todos los que has escrito.

Hija de hombre... cierra los ojos.