19 abr 2010


REGALO DE ANIVERSARIO.


Julia regresa de correr a punto de miarse. A cuatro cuadras de su casa cinco tipos se bajan de un carro, uno la estrella en el toldo, y la obligan a subir. El auto se estaciona justo en su puerta, ella la abre, y adentro les entrega las llaves. En unos tres minutos llega un camión de mudanza. Dos sujetos se quedan con Julia en la cochera mientros los demás vacían cada habitación. En minutos salen los muebles, los electrodomésticos, las computadoras, las vajillas, las ropas, todo. Pero Julia no ve nada. No puede, los dos sujetos la golpean sin parar.

En siete minutos, o diez, o quince, no importa, ya no hay nadie. Julia se arrastra hacia su dormitorio, va dejando un estela de mierda y sangre por el marmol blanco. De frente al espejo de cuerpo entero se ve. Largamente se ve. Al final suspira, no puede sonreir, deja caer su cabeza. No sabe por cuanto tiempo podrá jalar aire. Está satisfecha, ya no hay evidencia del fofo cuerpo, ni de la cara ridicula.


5 comentarios:

Horacio Fioriello dijo...

brutal!

Sybila dijo...

Mmmm ¿pero porqué mierda si se estaba meando?

dèbora hadaza dijo...

porque la pipí venía con premio.

Sybila dijo...

JAjajaja Deb, me hiciste el día.

Luciano Doti dijo...

Final del juego...