6 ago 2007


EL HOMBRE SIN ROSTRO V



Creo en dios y en la Santa Muerte, en el Buda que tiene las veladoras de San Martín de Porres y en el cuarzo bendito al que le rezo día tras día. Creo en el horoscopo díario y en el fen chui de mi INFONAVIT, en la virgencita que se apareció en el techo y en el niño Fidencio que le concedió a mi abuela un milagro.


Creo que si me rasco la cabeza tres veces despues del desayuno no me dejará el pesero, pero por si las moscas me encomiendo a la virgen de los sícarios. Creo en las mentiras piadosas y en la mórdida al de tránsito, en los discos pirata y en el santo estado del matrimonio.


Creo en los huevos de guajolota para librarme de las envidias, y en mi ojo de venado; creo que mi comadre se hecha con mi viejo, y que mi hija con el suyo; creo en televisa y tv azteca, creo en Laura de América y Cristina aunque haya salido del aire.


Creo que los gringos nos hacen los mandados y como dijo el presidente "asi nos levanten el muro más alto, lo vamos a brincar"; creo en el sueño americano y en Mcdonals, en Burger King y en Starbucks; creo en esa vida que no tengo pero con unos dolares y pollero puedo obtener.


Creo que si me le escondo a los aboneros puedo hacerle el fiestón de 15 años a mi niña, que con los ahorros del año puedo pagar la guarapeta, que empeñando todas las joyas de mi madre puedo pagar las carnitas y el vestido, que endeudándome con todo el mundo puedo reflejarme en mi hija y ser de nuevo una jovencita bella, pura, y casta. Creo que es pura y casta.


Creo, creo en todos los santos y yerbas, en todos las modas y programas de la tele, en todos mis antojos y vicios; creo, claro que creo, nadie puede decir que yo no tengo fe o no soy creyente, pero entonces dime ¿por qué tengo tanto miedo? ¿por qué soy tan desconfiada? ¿por qué me siento tan vacia?



4 comentarios:

Amorexia. dijo...

Creer, resualta demasiado importante como para no discernir, como para ser tan optimista, a sabiendas aún que la verdad jamás lo permitirá. Excelente post. Un placer encontrarnos en las letras. Invitada a mi casa.

Diego Latini dijo...

Hola prima, que tal?
Fijate que me gustaron mucho
las fotos de Guanajuato,
extraño esas tierras, y también a ti, jeje.

Espero estés bien, te mando un beso y un abrazo.

dèbora hadaza dijo...

Gracias amorexias por lo q dices, y es extraño pero "creo" que algo no es del todo agradable en estos textos, ummm tengo q pensarlo.

Athan: gracias yo tambien quiero saber de ti, un abrazo.

Pierrot dijo...

Gran problema pensar la fè en tiempos en que se nos enseña que es posible adecuar nuestros deseos en objetos alcanzables. La felicidad dicen.

Y sin embargo, con "creer" como con todo verbo, es imponente el momento en que una palabra emerge por encima de sus circunstancias. Ese instante cuando se sorprende a si misma caminando sin medias e incapaz de invocar aquello que estaba obligado a enlazar.

Quizas las palabras son puentes hechos para olvidar el abismo por el que caminamos a diario.

Por eso, al igual que en cada arbol se encuentra el bosque, cada palabra es una oración.

Saludos desde Lima